Ortodoncia

Con la ortodoncia conseguimos corregir las malposiciones que afectan a la alineación de los dientes y a la oclusión. Además, mejoramos las funciones y la estética de nuestros dientes.

Tratamientos

¿Qué es la ortodoncia?

Es una rama de la Odontología que se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las malposiciones dentarias.

Ortodoncia interceptiva, preventiva o funcional

Tratamiento que ayuda a favorecer, durante el período de crecimiento del niño, un correcto desarrollo del hueso maxilar y de la mandíbula, corrigiendo anomalías funcionales, esqueléticas o hábitos del desarrollo (como succión digital, chupete o biberón mantenidos durante mucho tiempo).

Es fundamental diagnosticar y tratar a tiempo, por ello es importante revisar a nuestros niños a edades tempranas (antes de los 6 años) para prevenir cualquier anomalía de crecimiento.

Es de especial importancia tener en cuenta a aquellos niños que hayan tenido hábitos tales como succión digital, chupete o biberón de manera prolongada, ya que pueden haber influido en el correcto desarrollo de sus maxilares.

Prevenir en los niños es importante ya que podemos evitar complicaciones que supondrían soluciones más costosas y complejas el día de mañana.

¿Qué problemas corregimos en niños?

Aparatología fija multibracketts

Bracketts metálicos:

En Clínica Dental Alcalá utilizamos la última tecnología tanto en materiales (bracketts de última generación) como en las técnicas más innovadoras, lo que nos permite dar el mejor resultado a nuestros pacientes disminuyendo el tiempo de tratamiento.

Es fundamental un correcto diagnóstico y una adecuada planificación para ofrecer y aconsejar al paciente la mejor opción para solucionar su caso.

Somos especialistas en los sistemas de “ortodoncia de baja fricción”  con arcos de última generación super elásticos (SE), lo que ha supuesto una revolución en el mundo de la ortodoncia respecto a las técnicas de bracketts convencionales.

Son técnicas con las que disminuimos el “roce” o fricción entre el alambre y la ranura del brackett durante el movimiento dental, aumentando así la eficiencia y acortando el tiempo de tratamiento y reduciendo el tiempo de las citas en el sillón.

Además, nos permite espaciar más las visitas de los pacientes a consulta. En muchos casos reduce la necesidad de plantear extracciones en el paciente, gracias a la mayor capacidad de movimiento de las piezas dentales y al gran potencial expansivo que poseen estas técnicas.

Su principal característica es que con estas técnicas las fuerzas con las que movemos los dientes son muy suaves y por ello más cómodas, menos dolorosas y más rápidas para el paciente.

Dentro de los sistemas de baja fricción trabajamos con las técnicas de tip-edge plus, Damon y Smart clip, todas ellas tanto en formato de bracketts metálicos como estéticos.

Bracketts cerámicos:

Son translúcidos, se adhieren a la superficie externa del diente y toman su color. No tiene metal visible excepto el alambre que los une, por lo que confieren un gran nivel de estética permitiéndonos corregir nuestra maloclusión de un modo menos visible. Disminuyen la acción alérgica del metal.

Bracketts de zafiro:

Son transparentes como el cristal, no se tiñen ni pierden su transparencia a lo largo del tratamiento, adquiriendo la tonalidad del diente sobre el que va cementado. Se obtiene un tratamiento ortodóncico más estético.

Ortodoncia lingual:

Es un método con el que corregimos el alineamiento de los dientes desde la cara lingual o parte interna del diente.

Invisalign:

El Invisalign es la alternativa más estética frente a los bracketts, es lo que denominamos la “ortodonncia invisible”.

Para ello utilizamos una serie de férulas alineadoras o “aligners” elaboradas a  la medida del paciente, que son transparentes, prácticamente invisibles y removibles (es decir, el paciente se las puede quitar y poner cuando sea necesario).

Es muy cómodo, transparente y removible, por lo que no interfiere en nuestra vida cotidiana.

El caso se planifica de antemano mediante un software especial llamado ”clincheck”. El paciente puede visualizar, antes de comenzar el tratamiento, una simulación de cómo quedará su caso y conocer así el tiempo de tratamiento que nos llevará conseguirlo.

¿Cómo se utiliza Invisalign?

Es un sistema muy sencillo. Los alineadores se deben llevar puestos todo el día (20-22 horas al día), excepto para comer, cepillarse los dientes, pasarse el hilo dental y, de modo excepcional, en algún evento o circunstancia en el que el paciente pueda sentirse más cómodo sin ellos.

Durante el tratamiento el paciente debe asistir periódicamente a la consulta, cada 4 ó 6 semanas aproximadamente, para comprobar el progreso hasta que el tratamiento finaliza.

Ventajas de Invisalign frente a otras técnicas

Además de las ventajas estéticas (casi invisibles y muy cómodo) ofrece otra serie de beneficios clínicos muy importantes: